La falta de decisión para elegir una carrera, no es cosa nueva para los adolescentes. Cuando llega la hora de enfrentarse con esta responsabilidad, aparecen las dudas, la indecisión: no se imaginan haciendo algo en el futuro, hasta se podría decir que sienten temor por lo que vendrá.
Según un informe de la psicóloga Claudia Messing, los adolescentes “tienen miedo a asfixiarse, a perder su libertad, a que el estudio les impida hacer otras cosas”.
¿Qué hay de los famosos tests vocacionales? Por medio de una consulta a Encarta 2009, se sabe que a través de preguntas, se orienta y perfila al joven sobre qué carrera es una buena opción para él, de acuerdo a cómo responda a los interrogantes. Pero no siempre dan un resultado correcto o esperado por el adolescente, es decir que no son de ayuda en estos casos. Melisa Barros Da Costa afirma que “los tests vocacionales, las veces que los hice, no coincidieron con lo que me gusta”.
Otra cuestión discutida, es si hay falta de motivación, y esto varia según las posibilidades de cada adolescente y su familia. Puede ser que la incentivacion por parte de la familia esté, pero el adolescente no encuentre ninguna motivación, como es el caso de Melisa, que nos dice: “mis padres me pagaron varios centros de estudio, pero empiezo y no me gusta”. Un recurso que recomienda la psicóloga Bianca Benchouam en la revista Parateen es “imaginarse dentro de 5 o 10 años, terminando alguna carrera o en plena inserción laboral”, el cual “puede estar estimulado por ideales, deseos y ambiciones”.
Pensar si están preparados para una elección a futuro es otra posibilidad, pero para los especialistas esto no es un impedimento, ya que si siguen una serie de pasos, no seria una falta de preparación, sino una indecisión o un no convencimiento. La psicopedagoga Viviana Pascuale en el sitio www.universia.com.ar dice que primero debe haber un “autoconocimiento”, hacerse preguntas para llegar a una respuesta, luego informarse, “tratar de conocer el mercado, tanto la oferta como la demanda”, después “realizar una selección y análisis para acercarse a una elección aproximada a lo planteado”.
Por lo tanto, desarrollados estos temas, la decisión está en manos de los adolescentes. Lo único que los padres pueden hacer es acompañarlos en todo momento, y evitar que tengan pensamientos como “yo no quiero trabajar, no quiero ir a estudiar… quiero tocar la guitarra todo el día”, de la canción de Los Auténticos Decadentes, y que escuchar estas letras solo sea una diversión, y no un estilo de vida.
Por: Valeria Barros da Costa
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